Ardía la leña seca
haciendo
crujir la rama
rompiendo
nuestro silencio
la llama
de la candela
iba alumbrando
tu cara
el fuego
y tus ojos verdes
bailaron
por sevillanas
tus ojos
como brillaron
que en
mi alma se clavaron
y hasta
sentí escalofríos
y ya
no pude olvidarme
esas
noches de El Rocio
Entre
aquellos eucaliptos
cuando
el coto se oscurece
cuando
bailan las estrellas
y los
pinares se duermen
al compas
de una guitarra
que muy
bajito te quiere
el canto
de la chicharra
que por
matojos se pierde
tus ojos
como brillaron
que en
mi alma se clavaron
y hasta
sentí escalofríos
y ya
no pude olvidarme
esas
noches de El Rocio
El relincho de los potros
y la
brisa marinera
hacen
eco en la rocina
y se
mece entre la arena
y por
las sombras del coto
que susurran
en las carretas
que hablan
de nuestros amores
con el
tomillo y la menta
tus ojos
como brillaron
que en
mi alma se clavaron
y hasta
sentí escalofríos
que ya
no pude olvidarme
esas
noches de El Rocio
Los años
fueron muriendo
pero
el recuerdo perdura
como
puede borrar el tiempo
la pasión
y la locura
nostalgia
de aquellas noches
llenas
de amor y ternura
que grabo
dos corazones
con los
reflejos de luna
tus ojos
como brillaron
que en
mi alma se clavaron
y hasta
sentí escalofríos
que ya
no pude olvidarme
esas noches de El Rocio
PEPE PEREZ
1990.- A compás
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