Me
pidió mas de una vez
enséñame
a caminar
padre
no me deje usted
que
la quiero contemplar
y
conmigo lo lleve
cuando
salió mi hermandad
su
primer camino fue
y
no me pude explicar
como
llevo tanta fe
teniendo
tan corta edad
y
cuando llegó al Rocio
se
fue derecho a la ermita
y
con los pies dolorios
le
dijo aquí me tienes
Madre
mía
como
te había prometio
Mientras
los bueyes calmaban
su
sed en el abrevadero
desde
muy cerca observaba
las
manos del carretero
que
a la yunta acariciaba
con
cariño y con esmero
por
los pinos rebuscaba
varillas
del cohetero
y
al mismo tiempo silbaba
un
toque tamborilero
y
cuando llegó al Rocio
se
fue derecho a la ermita
y
con los pies dolorios
le
dijo aquí me tienes
Madre
mía
como
te había prometio
Cuando
la noche caía
se
fue junto al simpecado
con
la medalla cogía
llena
de polvo y cansao
y
una vela le encendía
en
la arena arrodillao
ni
el cura se lo creía
cuando
le leyó en los labios
de
memoria se sabía
los
misterios del Rosario
y
cuando llegó al Rocio
se
fue derecho a la ermita
y
con los pies dolorios
le
dijo aquí me tienes
Madre
mía
como
te había prometio
Vi
que se quito los botos
cuando
paro la carreta
diviso
al final del coto
la
espadaña y la vereda
y
dando pasos muy cortos
siguió
marcando la senda
entre
risueño y sollozo
llego
al umbral de su puerta
Madre
pa mi lo eres todo
le
dijo al verla tan cerca
y
a mi me entra escalofrío
cuando
al final del sendero
habló
contigo mi crio
gracias
por darme
un
hijo rociero
Madre
mía del Rocio
MENTA Y ROMERO
2008.- Por ti
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